En esta primera aportación al blog colectivo, voy a desequilibrar mi intervención hacia el terreno de las nuevas tecnologías, en lugar de hacerlo hacia las Ciencias Sociales como solemos tender a hacer en virtud de nuestra especialización. Y concretamente, ese desequilibrio sitúa en el extremo más alto de la balanza términos que no solemos situar dentro de las multirrelaciones que trazamos entre tics y educación: competencias y tareas.
Como decía en
mi blog, la motivación principal para la participación en este curso ha sido el aprendizaje de herramientas para el desarrollo de la
competencia digital como docente, orientado inevitablemente hacia el desarrollo de la misma en el alumnado.
En este sentido, quiero hacer patente aqui que no debemos obviar que las nuevas tecnologías no se limitan a las habilidades y destrezas de dicha competencia, sino que también trabajan todas las demás: competencia lingüística, competencia para aprender a aprender, competencia de autonomía e iniciativa personal, competencia cultural y artística,...
Podríamos poner multiples ejemplos de cómo las tics en el aula desarrollan todas y cada una de las competencias básicas, seamos o no conscientes de ello, lo hayamos planificado o no. Pero en lugar de enumerar aquí múltiples ejemplos que ilustrarían cómo las nuevas tecnologías aportan al desarrollo de las distintas competencias, creo más últil invitar a la reflexión aportando el siguiente documento. Veremos como en los descriptores de las competencias están presentes dichas aportaciones.
Descriptores de las competencias.Pero, por si queda alguna duda, podemos acudir a la normativa que diseña nuestro currículum para analizar las aportaciones de las áreas a las competencias, y entresacar así de nuestra actual regulación la inevitable presencia de las nuevas tecnologías en el desarrollo de este nuevo elemento del currículum.
Como aportación final, inserto esta breve presentación, invitando que al verla intentemos relacionar dichos conceptos con el papel de las tics en el aula, y fundamentalmente, en el cambio metodológico que debe acompañar a su uso, puesto que utilizar las tics con las metodologías tradicionales hace pocas aportaciones al desarrollo competencial de nuestro alumnado.
Proponer tareas para el desarrollo de las competencias.Con todo, debemos concluir que las nuevas tecnologías se han instalado en nuestro entorno y por tanto son necesarias para responder a las situaciones que se nos plantean diariamente, que contextualizan en mayor o menor grado las tareas que podamos plantear a nuestro alumnado, y que, como no, son una extraordinaria oportunidad para nuevos planteamientos metodológicos.
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